19 de abril de 2008

Una limosna por el amor del señor de los cielos

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Por el bien de todos, primero los pobres.

16 de abril de 2008

PEMEX NO DEBE COPIAR A PETROBRAS

Por el bien de todos, primero los pobres.

15-04-2008Actualidad
El director de la Asociación de Ingenieros de Petrobras, Fernando Siqueira, expone sus inquietudes sobre la eventual privatización de Pemex.

Por: Daniela Cid Mayorga

Si hay alguien que conoce el área de producción y exploración de Petrobras, literalmente, “en profundidad” es Fernando Siqueira. El actual director de la Asociación de Ingenieros de Petrobras (Aepet) trabajó durante 24 años en el área de Producción y Exploración de la petrolera brasileña y fue testigo directo de la privatización del 40% de los activos de la semiestatal brasileña durante la década del 90.

Un proceso que, asegura, fue en desmedro de Petrobras y presenta muchas similitudes con lo que está ocurriendo ahora en México con la estatal Pemex. “La privatización de Petrobras fue un proceso ruin para Brasil”, dice Siqueira y las razones las explica en la siguiente entrevista con AméricaEnergía.- Usted fue testigo de la privatización de parte de Petrobras, ¿cómo describiría ese proceso? ¿Presenta similitudes con lo que ocurre ahora en México con Pemex?

- Fue una campaña muy fuerte por parte de todos los medios de comunicación brasileños. El argumento era que había que abrir el mercado de petróleo porque así el gobierno iba a reservar recursos para invertir en áreas como educación y salud y seguridad. Es precisamente lo que hoy se argumenta en México en pro de la privatización de Pemex y se trata de un discurso mentiroso. La última vez que un gobierno brasileño destinó recursos hacia Petrobras fue en 1971. Después no volvió a entregar un centavo más, incluso en el período del presidente (Fernando Henrique) Cardoso, cuando Petrobras fue obligada a comprar petróleo y vender más barato.

Al igual que Pemex, Petrobras fue objeto de una campaña de desprestigio durante un largo tiempo. También hubo una campaña en favor de la quiebra del monopolio estatal y la privatización de tal magnitud que la población llegó a pensar que lo mejor para el país era la semiprivatización de Petrobras. Por lo tanto, el resultado que vemos hoy es fruto de una presión financiera internacional no sólo sobre Petrobras sino sobre las empresas brasileñas en general. - Pero la semiprivatización también habrá tenido ventajas. Petrobras, por ejemplo, se caracteriza por sus altas inversiones en desarrollo de tecnología para exploración...

- En lo tecnológico también fue negativo para Petrobras que se vendiera parte de su propiedad. Cuando el gobierno de Fernando Henrique Cardoso la obligó a vender petróleo en el mercado nacional por US$ 14 en circunstancias que compraba petróleo en el exterior a un precio promedio de US$ 25 el barril, Petrobras se vio obligada a dejar de hacer inversiones en investigación. Sin embargo, a pesar de estas circunstancias adversas, la empresa fue capaz de desarrollar una tecnología propia para explorar en aguas profundas.

Fue precisamente este esfuerzo –en el que Petrobras invirtió cerca de dos mil millones de dólares– el que posibilitó a Petrobras descubrir una nueva provincia petrolera en ‘Tupi’ y que permitirá a empresas extranjeras como British Gas, de Inglaterra, y Petrogal GAP, de Portugal, recibir 36% de las ganancias del crudo que se explote sin haber aportado conocimiento tecnológico ni haber corrido el riesgo geológico que corrió Petrobras durante los 30 años de exploración de esta provincia.

- En este momento la Aepet, que usted dirige, encabeza una campaña para reestatizar los hidrocarburos en Brasil. ¿Cómo describiría los resultados de esta campaña y cuál es su relevancia?

- Cuando fue descubierta la nueva provincia petrolera de Tupi, hace cuatro meses, nosotros decidimos reimpulsar esta campaña que habíamos dejado un poco de lado porque hasta ese momento había sido muy difícil convencer a los congresistas brasileños sobre la necesidad de modificar la ley de petróleo para nacionalizar buena parte de las nuevas reservas. Pero ahora, con descubrimientos como el de la provincia petrolera de Tupi y las expectativas de ver a Brasil como una de las mayores reservas mundiales de petróleo, la percepción de la opinión pública está cambiando frente a la importancia de reestatizar nuestros recursos estratégicos.

Además, la gente sabe que en el mundo hay dos alternativas para la industria del petróleo: o es monopolio del Estado o un 70% de su propiedad queda en manos de él. Está el ejemplo de Aramco en Arabia Saudita, NIOC en Irán, Gazprom en Rusia, Pemex en México, Pdvsa en Brasil y Petrogas en Indonesia. Estas empresas tienen más del 60% de las reservas mundiales de petróleo y eso es bueno porque cuando son los gobiernos los que dominan las riquezas de los países los intereses privados dejan de ser tan fuertes y las ganancias de la explotación de los hidrocarburos no van exclusivamente al crecimiento de los portafolios de las empresas privadas sino que también se utilizan para solucionar los problemas de la población.

- En este sentido, ¿qué opina de una posible privatización de Pemex?
- Pemex no debe copiar a Petrobras. La privatización del 40% de Petrobras fue un proceso muy ruin para Brasil y, como consecuencia, Petrobras convive hoy con muchos intereses extranjeros. Además, mientras países como Arabia Saudita, Irán o Namibia reciben un 34% de las ganancias de la explotación petrolera que se realiza en sus territorios, el Estado brasileño percibe sólo la mitad de este porcentaje de parte de las empresas extranjeras que explotan crudo en los proyectos de Petrobras.

Pemex, además, tiene un cuerpo de técnicos de alto nivel y experiencia de producción muy grande, por lo que no tiene sentido que sea privatizada y que los mexicanos pierdan parte del lucro que la estatal mexicana podría obtener explorando en áreas profundas. No es Pemex la que tiene que copiar a Petrobras: Petrobras es la que tiene que copiar a Pemex y reestatizar la parte de la empresa que ahora está en manos extranjeras.

- Sin embargo, es un hecho que el desarrollo tecnológico es mucho mayor en Petrobras que en Pemex.
- Lo que ocurre es que el gobierno mexicano cobra a Pemex impuestos muy altos que incluso le dificultan hacer más investigación. En todo caso, no veo que haya grandes dificultades tecnológicas por resolver para Pemex.

- ¿Hay planes de asistencia desde Aepet hacia los ingenieros de Pemex?
- Sí, nos transmitimos información constantemente. Lo que queremos estudiar ahora es si la tecnología de exploración profunda de Pemex cuenta con los equipamientos necesarios para trabajar en el fondo del mar, de manera que se pueda controlar la producción.

- ¿Qué puede aprender Pemex de Petrobras?
- Mencionaría el desarrollo tecnológico. Sin embargo, la tecnología de aguas profundas ya está prácticamente diseminada por todo el mundo y existen empresas que fabrican equipamientos de válvulas en el fondo del mar y se dedican exclusivamente a la perforación de pozos. Por lo tanto, no veo ninguna dificultad para los mexicanos de explorar petróleo con sus propios cuerpos técnicos y a partir de los recursos tecnológicos con los que cuentan hoy.

Finalmente, me parece que Pemex también tiene ciertos conocimientos que interesan a Petrobras y, considerando que estamos en una situación extremadamente difícil energéticamente hablando, es importante desarrollar un intercambio de conocimiento más activo, pero que por eso perdamos nuestra soberanía.

América Economía

Debate a toda la Nación y en toda la Nación.

Por el bien de todos, primero los pobres.

No acepta el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, consultas legislativas que quedan encerradas en los salones de la Cámaras. El Debate de 50 días propuesto por el PRI y el PAN (PRIAN) no ofrece ninguna garantía de equidad, transparencia y difusión.

El Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo define su posición sobre la propuesta que hacen el PAN y el PRI acerca del debate nacional del petróleo.

Nosotros exigimos que se convoque a un debate nacional que sea plural, democrático y con toda la sociedad. Un debate sin prisas, no simulado, abierto a todas y a todos los que tengan algo que decir. En el entendido que el petróleo es de todos los mexicanos y, por lo tanto, todas y todos tenemos derecho a opinar.

Estamos en contra de la privatización y del despojo que se pretende hacer de la riqueza nacional. Estamos en contra de la iniciativa que propone Felipe Calderón que busca darle la vuelta a la Constitución, mediante la aprobación de leyes secundarias que de manera flagrante la contradicen.

Hoy el PRI y el PAN proponen llevar a cabo un debate de 50 días, sin ofrecer ninguna garantía de equidad, transparencia, difusión y acceso de toda la población a los argumentos de las partes. Lo que pretenden es justificar el acuerdo ya tomado entre Manlio Fabio Beltrones y Felipe Calderón. Eso no es debate.

Nosotros no podemos aceptar ningún debate hecho a modo, bajo la tradición de las consultas legislativas que quedan encerradas en los salones de las Cámaras. Los ciudadanos tienen derecho a tener información plena, acceder a todos los argumentos y a poder manifestar su opinión con libertad, como se hace en todos los países verdaderamente democráticos.

¿Cuál es la prisa para forzar los tiempos a 50 días? ¿En qué democracia se pretende resolver un asunto de la magnitud del petróleo en esas condiciones y sin garantías de pluralidad? ¿La nueva legislación financiera en Estados Unidos podría aprobarse en 50 días de debate? ¿La pertenencia de los países europeos a la Comunidad Europea, cuántos años llevó en resolverse? ¿Por qué aquí hay tanta prisa por entregar el petróleo a la inversión privada extranjera?

Nosotros apoyamos a los legisladores del Frente Amplio Progresista. Sabemos que tendrán la inteligencia, verticalidad y congruencia con los valores que los orientan para exigir que haya un debate verdadero y para no aceptar una simulación.

Insistimos: Un cambio histórico de esta magnitud debe ser conocido por toda la población. Todos los ciudadanos deben tener acceso a las opiniones calificadas y también la posibilidad de expresar sus puntos de vista.

Mantendremos nuestras acciones de resistencia civil pacífica en defensa de la Constitución y el petróleo. Exigimos un debate nacional, plural y democrático.

REFORMA SIN CONVICCIÓN

Por el bien de todos, primero los pobres.

Por: Rogelio Ramírez de la O.
(publicado en El Universal el 16 de abril de 2008)

Lo peor que puede ocurrir a una organización, y más a un gobierno, es ser ambiguo en las soluciones que plantea a los problemas según su diagnóstico. Y esto ha ocurrido en el caso de la reforma energética recientemente propuesta. Después de un largo diagnóstico y de insistir en la rigidez del marco regulatorio, el gobierno no se atrevió a proponer cambios a la Constitución.

Y al mismo tiempo intenta una apertura al sector privado. Esto deja atrapada su propuesta entre su propia retórica de “fortalecer a Pemex” y medidas que ceden renglones de producción de Pemex al sector privado. El resultado: pronto comprobaremos que los inversionistas y empresarios que hubieran estado interesados en participar en la exploración se quejen por la falta de cambios constitucionales. Y, por otra parte, quienes quieren una industria petrolera nacional e integrada se quejen de que no se respete la Constitución y se impulse el gradual desplazamiento de Pemex por las empresas privadas.

El gobierno quedará mal con los dos grupos. A los empresarios no les ofrecerá certidumbre jurídica. Y los grupos nacionalistas se opondrán a que Pemex ceda refinación, transporte o distribución de productos o que firme contratos con empresas privadas con pagos variables y precio indeterminado por sus servicios. Pues si no saben cuánto van a cobrar, hay un riesgo; y si hay un riesgo, es un contrato de riesgo.

Si lo que se quiere es que el inversionista privado cubra sus propios gastos y cobre según el fruto de sus éxitos en la exploración, no se debe usar el lenguaje ambiguo de “acompañamiento”, “asociación” o “alianza” que los funcionarios utilizan. Deberían en cambio modificar no sólo el artículo 27, sino también el 25, que indica que las actividades estratégicas sólo pueden estar a cargo del Estado. Como el petróleo es estratégico, según el artículo 28, el gobierno se impuso una misión imposible.

Lo anterior sugiere no sólo indecisión y falta de convicción, irónicamente requisitos esenciales para cualquier reforma estructural. Desde luego que toda reforma es muy difícil y tiene costos altos, pero si no se quiere incurrir en ellos, no se justifica haber insistido durante tanto tiempo en el tema de las reformas estructurales. Gratis no van a llegar.

Una implicación es que alguien tiene que llenar los huecos que el gobierno deja vacíos. Un candidato es el senador Manlio Fabio Beltrones, quien debe convencer a su bancada en el PRI de que el cambio en la ley secundaria cumple con la Constitución y además fortalece a Pemex. El otro es la Suprema Corte, a donde llegarán las controversias constitucionales.

Paradójicamente esto implica un desgaste extremo para estas instituciones. En el caso de la Suprema Corte, por ser árbitro en un asunto de la mayor trascendencia, cuando ya ha puesto su reputación en entredicho, entre otros asuntos, al exonerar al gobernador Mario Marín. Complacer al gobierno en este punto la expondría a quedar en una situación aún más precaria.

La retórica de “fortalecer a Pemex” no pasa la prueba, según las encuestas de María de las Heras, por numerosas causas. Una es que los problemas descritos por el gobierno en su gran mayoría son operativos de Pemex, cuando las iniciativas descansan sobre todo en cambios jurídicos y administrativos. Si Pemex es ineficiente en la refinación de petróleo y por ello pierde dinero, pasar esta actividad al sector privado no ataca el problema de su ineficiencia.

Si se atacara el problema operativo es muy probable que se lograran resolver no sólo los problemas de Pemex, sino hasta los del gobierno mismo. Claro, esto requeriría atacar sin excepciones la corrupción.

Otras iniciativas crean expectativas, pero no resuelven mucho. La supuesta mayor disponibilidad de recursos para Pemex queda sujeta a que cumpla con una meta de superávit, es decir, que tenga sobrantes de efectivo pero no los pueda gastar. El Congreso y sobre todo el PRI tienen una papa caliente en sus manos.

"SOLO EL PUEBLO PUEDE SALVAR AL PUEBLO"

Por el bien de todos, primero los pobres.

Crónica de La Lámpara de Diógenes (http://lamparadediogenes.blogspot.com)
de la Asamblea Nacional Informativa del 13 de abril

Eran apenas las diez de la mañana y el paso por las avenidas Madero y 20 de Noviembre que desembocan en la Plaza de la Constitución ya era prácticamente imposible. Por dichas avenidas y sus calles aledañas, fluían, como torrente, miles de personas que, apresuradas, corrían para alcanzar “aunque sea un lugarcito”,decían unos, para poder ver mejor.

La convocatoria fue impresionante; a sólo tres días del llamado urgente del presidente legítimo, la gente acudió de todos los puntos del país. En el momento en que arribó Andrés Manuel López Obrador, el Zócalo capitalino se encontraba completamente lleno.

En el templete se encontraban varios de los legisladores y senadores del Frente Amplio Progresista (FAP), que en un hecho sin precedente iniciaron desde el jueves 10 de abril la resistencia civil pacífica junto y de la mano con la gente, junto con el pueblo al que representan; y en esta unida lucha por impedir la entrega de la industria petrolera a unos cuantos, el primer objetivo se cumplió: se evitó el “albazo” legislativo.

Desde el punto más cercano hasta el más alejado del templete, los ojos y oídos de todos los presentes estaban atentos al informe del FAP y del gobierno legítimo. López Obrador, en un discurso demoledor, acusó a la mayoría de los medios de comunicación dedicados a fomentar, nuevamente, una campaña de odio y de linchamiento político hacia el movimiento en defensa del petróleo. De igual manera, sentenció que si no se recibe una respuesta a la petición de abrir un debate plural, se continuará en resistencia civil pacífica, por lo que solicitó a la concurrencia estar alerta.

La ciudadanía no se quedará con los brazos cruzados, el compromiso está hecho y ante el cerco informativo, a partir de esta semana todas las brigadas cívicas saldrán a las calles y a las plazas públicas para convertirse, cada uno, en un medio de comunicación.

Por lo pronto, este próximo martes, las brigadas de mujeres estarán en las cercanías del Senado para estar atentas a lo que suceda en la cámara, pues de ello dependerán las acciones de resistencia que se lleven a cabo.

La asamblea concluyó y una mujer al acercarse me dijo: “Yo tenía ocho años cuando fue la expropiación petrolera y acudí al llamado del Presidente Lázaro Cárdenas”. Le pregunté: “¿y qué fue lo que llevó? ¿Su domingo?”, a lo que ella con orgullo replicó: “No, no, traje una bolsa llena de monedas de plata de a peso y por eso estoy aquí, el petróleo ya lo recuperamos hace mucho y no vamos a permitir que nos lo vuelvan a quitar.” La mujer de setenta y ocho años al despedirse se alejó con la mirada feliz de una niña de ocho.

En la calle de 16 de Septiembre esquina con 5 de Febrero, se encontraba una camioneta, del consorcio de los Azcárraga, fue rodeada por los que pasaban por ahí, y sin gritos ni violencia, alguna fue tapizada “respetuosamente” con carteles y papeles con consignas escritas a mano, dejando en claro la indignación de la gente por secuestrar la voz del pueblo. Como dijo AMLO: “Puede ser que los senadores y diputados tengan la última palabra, pero la primera palabra la tendrá siempre el pueblo de México.”

Mujeres sin miedo III

Por el bien de todos, primero los pobres.

Por: Laura Itzel Castillo
(publicado en El Gráfico el 16 de abril de 2008)

La resistencia civil pacífica en defensa del petróleo tiene voz y rostro de mujer. Se lo expliqué a un reportero del diario The Financial Times que, asombrado, preguntaba si no teníamos temor. Él no lo sabía, pero la respuesta ya había sido coreada por miles de voces: “Nos tienen miedo porque no tenemos miedo”.

El periodista, después de escuchar las razones de este movimiento y una explicación amplia de la participación femenina, tuvo que admitir que se trataba de una “estrategia inteligente”, aunque quizá no lo consigne en su nota.

Ahora bien, ¿por qué el asombro? Quizá porque en México la igualdad jurídica entre hombres y mujeres es algo reciente: 1974. Hasta ese año, cuando se modificó el artículo cuarto de la Constitución, éramos legalmente seres inferiores y algunos hombres así lo creían. Y, claro, actuaban en consecuencia.

Tal como lo señalé en la anterior columna, la lucha femenina por su emancipación registró importantes episodios en Europa durante los siglos XVIII, XIX y principios del XX, pero en México no encontramos reivindicaciones como aquéllas, a pesar de la importante participación de la mujer durante la Independencia, las intervenciones extranjeras y sobre todo la Revolución. La explicación quizá se localice en la rígida estructura social, caracterizada por un fuerte control religioso que promovía la sumisión de la mujer al hombre. Incluso en las filas liberales persistía este prejuicio. Baste recordar la famosa Epístola de Melchor Ocampo, que obligadamente leía el juez —y algunos lo siguen haciendo— en cada matrimonio civil.

Aún más: los derechos femeninos ni siquiera se discutieron en los Constituyentes de 1824 y 1857. En la Ley Orgánica Electoral de la Constitución de 1857, por ejemplo, se especificaba que los estafadores y ebrios no tenían derecho al voto, en tanto que se obviaba mencionar a las mujeres. Solamente Ignacio Ramírez planteó la necesidad de reconocer los derechos sociales de las mujeres, sin embargo esto no fue aprobado.

Hay que recordar que no solamente no estuvimos contempladas como sujetos políticos, sino que la subordinación de género se profundizó con una serie de reordenamientos de los derechos femeninos. Tal fue el caso de las reformas al Código Civil llevadas a cabo en 1870 y ampliadas en 1884, donde quedaba asentado que las mujeres, al casarse, perdían la capacidad para litigar, contratar y enajenar sus propiedades.

Fue hasta el siglo XX cuando las luchas femeninas por sus derechos ciudadanos adquirieron mayor fuerza, y que poco a poco hemos ido ganando espacios para hacernos visibles con nuestra participación.

Concluyo por hoy: que no se subestime nuestro papel de vanguardia en esta lucha, porque los incrédulos pueden llevarse muchas sorpresas. Continúo con el tema la próxima semana

13 de abril de 2008

Discurso de AMLO en el Zócalo capitalino en la Asamblea Nacional en defensa del Petróleo el domingo 13 de abril de 2008.

Por el bien de todos, primero los pobres.
LÓPEZ OBRADOR: “EN TANTO NO SE LLEVE A CABO UN AMPLIO DEBATE NACIONAL SOBRE EL PETRÓLEO, CONTINUAREMOS CON LA RESISTENCIA CIVIL PACÍFICA”
Llama a concientizar casa por casa, barrio por barrio, colonia por colonia y pueblo por pueblo, sobre las graves consecuencias de la privatización de Pemex.

Discurso del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, en la Asamblea Nacional Informativa para la Defensa del Petróleo, realizada en el Zócalo, este 13 de abril de 2008.

Nuestro movimiento avanza con serenidad y optimismo porque tenemos la razón y el tiempo lo ha venido demostrando. Este movimiento de hombres y de mujeres libres y concientes tiene a su favor el hecho indiscutible de que hablamos con la verdad, ante un adversario que ha optado por el camino trillado de la simulación y del engaño.

En la lucha emprendida en la defensa del petróleo, poco a poco hemos venido poniendo al descubierto a quienes, movidos por la codicia y el afán de lucro, pretenden despojar al pueblo de México de su patrimonio. Fuimos los primeros en denunciar que se fraguaba un gran atraco a la nación. Dijimos con mucha claridad que querían privatizar la industria petrolera y llamamos a debatir a quienes consideramos los principales promotores de este acto de felonía y de traición a la patria.

Ninguno de ellos respondió abiertamente; como siempre, le encargaron la palabra a sus incondicionales y lanzaron otra más de sus campañas mediáticas contra nosotros. Nos acusaron de que alucinábamos, que veíamos fantasmas, que luchábamos contra molinos de viento, que queríamos notoriedad para nuestros fines políticos y se dedicaron a exclamar: ¿Cuál privatización? ¿Cuál reforma? ¿Cuál iniciativa?

Cuando dimos a conocer que preparaban el video del llamado “tesoro escondido en las aguas profundas”, primero lo negaron y luego, cínicamente, lo lanzaron al aire, pretendiendo engañar al pueblo de México. A partir de entonces, empezaron a manejar eufemismos para tratar de ocultar la privatización que estaban fraguando. Usaron todos los términos y frases, habidas y por haber: asociación, alianzas, acompañamiento, apertura, maquila, permisos, contratos de riesgo, contratos de servicios múltiples, contratos con terceros, contratos de servicios ampliados, autonomía de gestión; en fin, todo lo que les ayudara a disimular sus verdaderas intenciones.

Luego, ya de plano, se arrancaron la máscara y se exhibieron sin tapujos: el miércoles pasado el presidente usurpador mandó sus iniciativas de reforma energética al Senado, y ya es innegable su deseo de privatizar la totalidad de la industria petrolera nacional. Lo que estaba claro quedó clarísimo: quieren consumar una de las más grandes afrentas que haya padecido el pueblo de México en toda su historia. Esto explica el nerviosismo que mostró Calderón cuando apareció en cadena nacional, informando sobre su propuesta. Por eso sudaba y se mostraba inseguro. En su interior sabía que está muy cerca del papel que jugó, en su tiempo, Antonio López de Santa Anna.

¿Cómo se traducen y qué significan realmente estas reformas? Lo que quieren es modificar leyes secundarias que violan la letra y el espíritu del artículo 27 Constitucional. Están proponiendo otorgar permisos a extranjeros y privatizar la exploración, la perforación, la refinación, la petroquímica, el transporte, los ductos y el almacenamiento de petrolíferos. Pretenden dejar a Pémex como simple abastecedora de petróleo crudo.

Nos quieren quitar la posibilidad de utilizar todo el potencial del sector energético para llevar a cabo el desarrollo económico independiente que necesita nuestro país. Nos quieren condenar a que sólo vendamos materia prima y nunca podamos utilizarla para producir nosotros mismos la gasolina, los productos petroquímicos y la energía eléctrica, y con ello, industrializar a México, crear empleos, fortalecer nuestro mercado interno, reducir los precios al consumidor del gas, la luz y las gasolinas, y sobre todo, elevar los niveles de bienestar de nuestro pueblo.

Por si fuese poco, proponen un andamiaje legal que no sólo otorga derechos a extranjeros y nos obliga a someternos a tribunales internacionales, sino que le permite a los más altos funcionarios públicos actuar con manos libres para hacer jugosos negocios y elevar a rango supremo la corrupción en Pémex. Por ejemplo, están contemplando que no haya licitaciones públicas y que se entreguen contratos de obras y servicios por asignación directa; es decir, Calderón, Mouriño, Elías Ayub y otros podrán seguirse despachando con la cuchara grande.

Aquí sólo quiero recordar los siguientes hechos irrefutables y los enumero:

1. El primer contrato de servicios múltiples que se otorgó violando la Constitución a una empresa extranjera se suscribió cuando Felipe Calderón fue secretario de Energía y presidente del Consejo de Administración de Pemex. El día 14 de noviembre de 2003, sin que hubiera participado en la licitación ninguna otra empresa, se entregó a Repsol de España un contrato por 2 mil 437 millones de dólares, para explotar yacimientos de gas en la Cuenca de Burgos. Contrato que, por cierto, se encuentra en litigio en los tribunales, por inconstitucionalidad.

2. Recientemente, la Auditoría Superior de la Federación denunció un daño patrimonial a Pemex cuando Calderón era secretario de Energía y presidente del Consejo de Administración de Pemex, por haber vendido a bajo precio bonos de las acciones que Pemex posee en Repsol. Cabe señalar que meses después esas acciones aumentaron su valor, por lo que se registró una pérdida patrimonial para Pemex por 655 millones de dólares.

3. Está plenamente demostrado que Juan Camilo Mouriño, actual secretario de Gobernación, es un traficante de influencias confeso: aceptó de manera cínica haber firmado contratos con Pemex para beneficio de su empresa familiar. Y es necesario decir que ante este evidente caso de impunidad, nuestros detractores de la televisión y de la radio, que gritan contra nosotros, se han quedado callados como momias.

4. También tenemos pruebas de que el contrato que otorgó la Comisión Federal de Electricidad a Repsol, sin que hubiese otra oferta, por 21 mil 650 millones de dólares para la compra de gas del Perú, y cuya ganancia será de 15 mil millones de dólares, fue autorizado desde Los Pinos, en 2007, cuando Juan Camilo Mouriño era coordinador de la Oficina de la Presidencia.

5. Por si fuese poco, obran en nuestro poder, pruebas que demuestran que desde antes de que enviara sus reformas al Senado y de que apareciera Calderón hablando de los bonos petroleros que supuestamente serán adquiridos por el pueblo, ya los banqueros de México y los especuladores financieros daban a conocer de manera confidencial a los principales integrantes de sus gremios los pormenores de este asunto. Es decir, por anticipado y con información privilegiada, los banqueros y los especuladores financieros ya se están frotando las manos.

Como es evidente, detrás y adelante del afán privatizador está la voracidad de una minoría de políticos corruptos y de algunos potentados nacionales, asociados con empresas extranjeras.

Éstas son las razones que nos han llevado a oponernos a la privatización del petróleo. Esto es lo que explica el porqué de la resistencia civil pacífica. Afortunadamente, pudimos prever lo que vendría y hemos aprovechado el tiempo, no sólo para denunciar la intención del despojo, sino para organizarnos e impedirlo.

El pasado jueves, en forma coordinada y simultánea, comenzaron las acciones de resistencia civil pacífica.

La primera medida la tomaron los senadores al ocupar la tribuna de ese recinto legislativo. Y de inmediato hicieron lo propio, en apoyo a sus compañeros, los diputados del Frente Amplio Progresista. Todo esto fue acompañado por la acción extraordinaria y ejemplar de las mujeres brigadistas que participan activamente en la defensa del petróleo, quienes a su vez fueron respaldadas por los hombres que forman parte de las brigadas de la Ciudad de México y del municipio de Ecatepec, del Estado de México.

Hemos contado con la solidaridad de muchos mexicanos, mujeres y hombres libres y concientes. Por eso no han podido destruirnos políticamente. Aquí repito lo que decía el presidente Juárez: “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”. En eso radica nuestra fuerza.

Con las primeras acciones de resistencia civil pacífica y con el apoyo de muchos otros, incluso de aquellos con los que tenemos algunas diferencias, pero con los que coincidimos en la defensa del petróleo, hemos logrado alejar el riesgo del albazo legislativo. No olvidemos que querían, como lo hicieron con la Ley del ISSSTE, aprobar al vapor las reformas de Calderón sobre el petróleo.
Pero la acción oportuna de nuestros legisladores y de las brigadas lo ha impedido. Y es casi un hecho que no podrán, en este periodo de sesiones que termina el 30 de abril, aprobar las iniciativas entreguistas.

Sin embargo, no podemos confiarnos. Sabemos cómo piensan y cómo actúan nuestros adversarios, pero sobre todo sabemos que es mucha su avaricia.

Aquí quiero dejar en claro cuál es nuestra principal demanda en estos momentos. Lo que queremos es algo totalmente racional, pacífico y posible; racional, pacífico y posible. Estamos exigiendo que se convoque a un debate nacional, plural y democrático con toda la sociedad. Un debate sin prisas, no simulado, abierto a todas y a todos los que tengan algo que decir. En el entendido de que el petróleo es de todos los mexicanos y, por lo tanto, todos tenemos derecho a opinar.

Puede ser que los senadores y diputados tengan la última palabra, pero la primera palabra la tendrá siempre el pueblo de México. No podemos aceptar que algunos quieran robarse el patrimonio de todos los mexicanos, y mucho menos a espaldas del pueblo.

Amigas y amigos:

En tanto no haya respuesta a nuestra petición de que se lleve a cabo un amplio debate nacional sobre el petróleo y lo que implica en cuanto a soberanía, historia, legalidad, corrupción, desarrollo, bienestar y paz social, nosotros continuaremos con la resistencia civil pacífica.

El martes de la semana próxima, vamos a estar atentos a lo que suceda en la Cámara de Senadores y de ello dependerán las acciones que llevemos a cabo.

También les propongo que todos los brigadistas de los estados, mujeres y hombres, así como quienes se quieran sumar de manera voluntaria, nos dediquemos a informar al pueblo de México y dar a conocer nuestras razones y las gravísimas consecuencias de la privatización de la industria petrolera.

Para ello, a partir de la semana próxima, vamos a distribuir una carpeta con la información básica que servirá de herramienta a los brigadistas y a los ciudadanos, para ir a concientizar casa por casa, barrio por barrio, colonia por colonia y pueblo por pueblo. Ante el cerco informativo, cada uno de nosotros será un medio de comunicación. Ante el engaño y la manipulación, nos haremos cargo de abrirle paso a la verdad.

También les propongo, porque las circunstancias lo ameritan, que el domingo próximo haya asambleas informativas en todas las principales plazas del país. Estas reuniones serán convocadas por la Comisión Nacional en Defensa del Petróleo y por los Comités de Defensa del Petróleo de los estados. Hago un llamado de nuevo para no caer en ninguna provocación. Este movimiento ha sido, es y seguirá siendo pacífico.

Amigas y amigos:

Como lo sabíamos y lo habíamos previsto, a partir del pasado jueves se intensificó la campaña en contra de nosotros, en la mayoría de los medios de comunicación. Se nos echaron encima con todo. Con gran hipocresía se han dedicado a rasgarse las vestiduras y a atacarnos y a ofendernos de manera vulgar. En medio del griterío ¿qué es lo que se alcanza a escuchar, qué es lo que alegan? Veamos: dicen que nuestros legisladores secuestraron al Congreso.

La pregunta es: ¿Qué acaso un senador o diputado puede permitir con los brazos cruzados que se viole la Constitución, cuando ha jurado respetarla y hacerla cumplir? ¿Qué acaso no son realmente los poderosos, los potentados de este país, los que tienen tomadas las instituciones para su beneficio personal? ¿Qué acaso no han convertido al gobierno de la República en un comité al servicio de unos cuantos? ¿Con qué autoridad moral hablan de democracia, cuando ellos mismos han venido reconociendo públicamente que se robaron la Presidencia de la República, “haiga sido como haiga sido”?

Dicen que hay que apegarse a los procedimientos legales, pero deliberadamente olvidan que la mayoría de los ministros de la Suprema Corte de Justicia no son más que encubridores de políticos corruptos y de delincuentes de cuello blanco.

Claro que sabemos cuál es el procedimiento legal ante una violación a la Constitución. Claro que podemos acudir a la Corte para presentar un recurso de inconstitucionalidad. Pero no somos ingenuos. Desgraciadamente, esa institución, como es de dominio público, sólo sirve para legalizar los despojos que cometen los poderosos.

En la mayoría de los medios de comunicación, en la radio y la televisión, los conductores también vociferan que tenemos secuestrado el Congreso. ¿Qué acaso no son ellos los acaparadores de la palabra, de la información y los más tenaces manipuladores de la opinión pública? Desde aquí les decimos que no nos detendrán con sus campañas de odio y de linchamiento político. Debe saberse que nada nos llevará a convertirnos en cómplices del atraco al pueblo y a la nación.

Este movimiento está integrado por mujeres y por hombres dignos que no se miden con el rasero de la política tradicional, sino con el de la historia. En la vieja política, en donde todos los intereses cuentan, menos el interés del pueblo, la mujer y el hombre público deben ajustarse a las reglas del juego: no pueden ejercer a plenitud su libertad, no pueden reflexionar en voz alta, están obligados a cuidar su imagen para no afectar su carrera y a someterse al código que exigen los intereses creados.

El caso de nosotros es distinto. Para nosotros, lo más importante es mantener nuestra dignidad y nuestros principios. Nos mueven ideas y convicciones, no meros intereses políticos. Aquí insisto: no importa que al final de esta jornada patriótica nos desgastemos políticamente si logramos mantener bajo el dominio de la nación la explotación y el aprovechamiento de nuestro petróleo.

A diferencia de la derecha que lo deshumaniza todo y en pos de lo material actúa con irresponsabilidad e intolerancia. Nosotros tenemos nuestra conciencia tranquila. Nosotros sabemos lo que es el amor al prójimo. Sabemos que amar es luchar por los demás y respetar al diferente. Y también sabemos que la paz es fruto de la justicia y de la libertad. Sabemos que arrebatar jamás trae nada bueno. Y precisamente por eso sostenemos que el despojo del petróleo creará un ambiente de insatisfacción y farsa, y viviremos los mexicanos en constante riesgo de confrontación interna y amenazas de conflictos con el extranjero. En suma, porque queremos vivir en paz es que estamos defendiendo el petróleo.

Amigas y amigos:

Se trata de crear una nueva política, sustentada en principios, en valores morales y en el respeto al pueblo, y donde prevalezca el interés general por encima de los intereses particulares.

En este camino hacia una nueva forma de hacer política, nos ha tocado enfrentar al poder autoritario, ejerciendo un contrapoder que nos da la autoridad moral y el apoyo del pueblo.

Por ejemplo, en el Congreso de la Unión, los legisladores del Frente Amplio Progresista no tienen el poder cuantitativo de los votos, pero la defensa de causas justas les confiere un importante poder moral, cualitativo: el poder del veto, el poder de oponerse y, en última instancia, el derecho a ejercer la resistencia civil pacífica, cuando sus argumentos no son considerados para la toma de decisiones que atañen al pueblo y a la nación.

El contrapoder está, también, en no entrar al juego del sistema, de la política tradicional que ha imperado, por mucho tiempo, en nuestro país, donde todo se resuelve por arriba, en las cúpulas, sin tomar en cuenta los sentimientos y las necesidades de las mayorías.

Amigas y amigos:

La historia nos enseña que los avances de justicia, libertad, democracia y soberanía sólo se han logrado cuando el pueblo, los obreros, los campesinos, los indígenas, los estudiantes, las mujeres, se han movilizado en contra de los opresores nacionales o extranjeros.

Sólo el pueblo puede salvar al pueblo, sólo el pueblo puede salvar a la nación.

Sigamos luchando juntos para defender las aspiraciones libertarias y de justicia del pueblo de México.

¡Viva la Resistencia Civil Pacífica! ¡Vivan las mujeres brigadistas! ¡Vivan los hombres brigadistas! ¡Vivan nuestros legisladores! ¡Viva México!

Servicio Informativo ISA
Información Solidaria Alternativa

Lo que debes saber acerca del ASPAN

Por el bien de todos, primero los pobres.

¿QUÉ QUIERE DECIR ASPAN?

Acuerdo para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte.

ASPAN es una alianza iniciada en marzo de 2005 en una reunión entre los presidentes de México, Canadá y Estados Unidos, con el supuesto fin de traer prosperidad y seguridad a las naciones de América del Norte.

¿Pero qué hay detrás de todo esto?
Lo que hay detrás no es ninguna novedad…Estados Unidos está haciendo lo posible para obligar a México y Canadá a que realicen cambios en sus leyes, normas y reglamentos, para asegurar los intereses económicos (“Prosperidad”) y Políticos) (“Seguridad) de su gobierno y sus empresas.

¿Y esto para qué? Para apropiarse de nuestro recursos naturales y obtener más ganancias.

Asimismo la ASPAN posee un carácter fuertemente antidemocrático…
Se está implementando sin ninguna participación del poder legislativo.
Se llegó a arreglos de primera importancia sin transparencia y sin consultar a la sociedad civil.
La ASPAN significa la pérdida extrema de la soberanía de México, ya que Felipe Calderón está cediendo, a espaldas del pueblo, el control de aspectos importantes de nuestro país al gobierno de Estados Unidos y a las grandes empresas.

La ASPAN se enmarca en un contexto donde las corporaciones y grandes empresas son las que mandan, y donde la democracia ha sido pasada por alto a favor de sus intereses.

¿Qué es lo que buscan quienes están detrás del ASPAN?
Principalmente energéticos (Petróleo, Gas natural, y Electricidad) como también otros recursos estratégicos como la inmensa biodiversidad, las riquezas minerales, la tierra misma, etcétera.
Además ante la creciente sed de los pueblos, Estados Unidos y sus empresas quieren controlar todas las reservas de agua a su alcance, especialmente las existentes en México y Canadá.

Control de los Recursos.
Alianzas como la ASPAN impiden que el gobierno de un país decida que los recursos naturales dentro de sus fronteras sean utilizados para beneficiar a los habitantes de ese país. La ASPAN facilitará esta expropiación de los recursos estratégicos de la nación por intereses privados.

Homologación de leyes y normas.
Homologar quiere decir hacer en un país lo que se hace en otro. En cuestiones de seguridad, el gobierno de Estados Unidos es quien manda: éste puede dictar a los otros dos países que leyes y normas se van a seguir o cambiar para que sean convenientes a los Estados Unidos.

¿Qué quiere decir esto de la seguridad?
Los aspectos de seguridad que se han acordado entre los tres países incluyen un mayor control sobre el flujo de personas y mercancías, como también el combate a amenazas como el terrorismo, el crimen organizado, el tráfico de personas y el contrabando de bienes.

¿Y esto que implica?
Además de una coordinación entre los servicios de inteligencia, implica una mayor presencia militar par combatir “amenazas internas y externas”. Como resultado una mayor militarización en todo el país. La militarización de la protesta social, donde cualquier manifestación puede ser considerada como “amenaza interna”.

Mediante la ASPAN Estados Unidos se ha atribuido el derecho a intervenir en México y Canadá cruzando fronteras con sus fuerzas armadas en el momento en que así lo decida.

Además, ha exigido que las fuerzas armadas de México crezcan en número, se capaciten más en técnicas de represión, compren más armamentos (a Estados Unidos, obviamente) y modernicen su equipo bélico (aviones, helicópteros, radares).

¿Y qué tiene de prosperidad esta nueva alianza?
¡Nada! La palabra se incluyó para fines publicitarios. Los únicos que prosperarán con la ASPAN son las empresas transnacionales y los políticos. ¿Y para el pueblo? sólo más empobrecimiento y menos derechos…

De esta forma una vez más queda al descubierto el total desprecio que tienen las fuerzas detrás de la ASPAN por los pueblos y por su derecho a decidir sobre el rumbo de su país y sus vidas…

La ASPAN es sólo el primer paso de un proyecto mucho más amplio que Estados Unidos estará impulsando en las próximas décadas para la integración del continente.

En ese sentido México es un ensayo, un experimento de cómo integrar a un país “subdesarrollado” en una alianza con países “desarrollados” como Estados Unidos y Canadá.

¿Vamos a permitir que sigan decidiendo acerca de nuestras riquezas y libertades, a nuestras espaldas? De nosotros depende que el destino del país nos incluya a todos y todas.

El primer paso es informarnos. En cada organización social debemos realizar jornadas de información y movilización sobre la ASPAN, qué significa, cómo vamos a combatirla.

Cada uno y una de nosotros podemos hacer algo, aunque sea chiquito, para ayudar a que otros sepan cómo está de canijo este asunto llamado ASPAN. Y que la ASPAN no es más que una parte de un monstruo más grande que se llama capitalismo.

Si ya terminaste de leer este volante, no lo guardes, ¡hazlo circular con tus amigos o familiares! Reenvíalo por correo electrónico a todos tus contactos.

Más información en las siguientes páginas:

Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio A.C.
http://www.rmalc.org.mx/

Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción Comunitaria A.C.
http://www.ciepac.org
Alianza Social Continental