23 de mayo de 2009

Marca, patente, y empaque








El partido Revolucionario Institucional: PRI

Por: Hugo Rodríguez Núñez

Para http://tiziminhoy.blogspot.com

Marca.


En el mercado de la política, muy redituable por cierto, existen varias marcas, derechos de patente, y franquicias.

PRI.

El PRI que suma 80 años a cuestas con sus respectivas actualizaciones al pasar de PNR en 1929 (Partido Nacional Revolucionario) a PRM en 1938 (Partido de la Revolución Mexicana) con Plutarco Elías Calles. Ya en 1946 se transforma en el actual PRI (Partido Revolucionario Institucional) En sus inicios fueron quienes marcaron la transición de gobiernos militares, que como cuotas por méritos en campaña, encauzaron a los grupos militares de poder a lo largo del país, unificándolos en un partido político, acabando con la inestabilidad.

El PRI logra esa transición de gobiernos militares a gobiernos civiles al institucionalizar, al volver a México en un país de instituciones, gobernado por civiles. De ahí una de sus siglas la “I” de institucional. Mucho mexicano nació con el PRI en el gobierno, un PRI de Instituciones, un PRI que agrupaba a los sectores Campesino (CNC), Obrero (CTM), y Popular (CTM). Un PRI corporativista, de cuotas de poder, pero también creador de instituciones sociales que benefician a las clases más necesitadas. Posteriormente un PRI decadente con dirigentes vitalicios (Fidel Velázquez) un PRI marcado por la corrupción y la decadencia de sus dirigentes, un PRI que ahora se presenta como el PRI de la reconstrucción XXI.

Patente.

El usufructo de la patente ha pasado de generación en generación, de padres a hijos, de dirigencias monopólicas, de grupos de poder económico y político. De aquellos que dicen que vivir fuera del presupuesto es vivir en el error. De aquellos que dicen que un político pobre es un pobre político. De aquellos diputados y senadores “levantadedos” que se sienten empleados de quien detenta el poder ejecutivo. De aquellos que dicen que el que se mueve no sale en la foto.

Actualmente quienes detentan la patente son: su dirigente formal Beatriz Paredes Rangel, ex gobernadora de Tlaxcala, ex senadora, ex diputada federal, y muchos otros “ex”. Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los diputados del PRI, ex secretario particular de Miguel de la Madrid, secretario de estado con Salinas de Gortari, diputado y senador en varias ocasiones. Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los senadores del PRI, ex gobernador de Sonora, ex legislador en varias ocasiones. El que mece la cuna y ejerce influencia en muchos priístas de alto rango, Salinas. Y el grupo de los gobernadores priístas.

Empaque.

Para quienes nos limitamos a ejercer nuestro derecho al voto es conveniente reflexionar sobre el empaque. El empaque son los candidatos que al cobijo de la marca y de los usufructuarios de la patente, hacen campaña y prestan su imagen física retocada en photoshop. Aquellos personajes prefabricados para el público consumidor, productos de la publicidad por prensa, radio y televisión, los candidatos virtuales sobre los cuales se tejen historias sentimentales.

Los candidatos de la Internet: Facebook, MSN, Páginas web o blogs, del chat, y de los grupos, del Hi5, Sónico, y demás. Aquellos a los que se les fabrica un currículum al vapor y al amparo del poder. Son los que detrás tienen un ejército de asesores que cuidan los intereses de quienes costean las campañas, esos que ejercen el poder real cuando su creación llega al gobierno. De esos personajes de televisión, en el PRI tenemos los ejemplos de Enrique Peña Nieto en el estado de México, de Ivonne Ortega Pacheco en Yucatán, y de Félix González Canto en Quintana Roo.

Conclusión

Ahora que se acercan las elecciones federales para elegir a diputados es conveniente reflexionar sobre la Marca, Patente, y Empaque de los candidatos de nuestro distrito. Debemos elegir 300 por mayoría, aquellos que hacen campaña, pues los otros 200 saldrán por la vía plurinominal, como parte de la división de las cuotas de poder entre los usufructuarios de la patente.

Reflexión para aquellos priístas que se creen herederos de la revolución, priístas de “hueso colorado”, fieles a más no poder a la marca, que confunden los colores de su partido con la bandera nacional; esos a los que les pasaron de noche el cambio de contenidos, de esencia nacionalista, del espíritu revolucionario. Los que no se dieron cuenta de la asunción a las posiciones de poder de los tecnócratas en su partido, de los “chicago Boys”, de la doctrina neoliberal, de las privatizaciones, del FOBAPROA, de la empanización de sus dirigentes, de las concertacesiones, de cómo poco a poco fueron compartiendo el poder con la derecha, de cómo sus principales dirigentes, la verdadera clase política, la que abandera realmente las causas populares abandono su partido y se fue con sus ideales a fundar otro partido.

Priístas de “corazón” se los dejo de tarea.


Segunda parte El Partido Acción Nacional: PAN