11 de julio de 2009

Más allá del PRD y de la reunión en Michoacán.



(Sábado 11 de julio de 2009)

Por: Hugo Rodríguez Núñez
Comité municipal del Gobierno Legítimo
De Tizimín, Yucatán.

“Tú haces lo tuyo, Yo hago lo mío; si en algún momento
Nos encontramos, que bueno, si no, pues no”.
Poema de la Gestalt


Más allá de los pactos refundacionales y de pretender practicar la doctrina del “borrón y cuenta nueva” al interior del Partido de la Revolución Democrática, es necesario precisar que las causas que dieran origen a su resquebrajamiento persisten. No se pueden tomar decisiones cupulares, sin tomar en cuenta el sentir de la militancia. La realidad es otra y va más allá de las corrientes o expresiones al interior del PRD. Los resultados electorales son contundentes; el 12.2% obtenido por la actual dirigencia nacional encabezada por Jesús Ortega Martínez fue un rotundo fracaso.

Las causas no hay que buscarlas en otro lado. La estrategia electoral fue suya, al igual que la toma de decisiones. El desaseo de la elección interna, las posturas adoptadas por los actores políticos, los arreglos en lo oscurito con las cúpulas del poder, acudir por la victoria al TRIFE, intentar crearle una imagen más “ligt” al partido, deslindarse del movimiento Obradorista, el slogan del “así si gana la gente” Marianita y Jesús en la cocina, el caso Iztapalapa; todo en su conjunto forma parte del estilo “chuchista” de hacer política de Nueva Izquierda. Ahora, ¡Que con su pan se lo coman!

No hay dirigencia sin militancia. Es obvio que existe un divorcio entre la actual dirigencia del partido encabezada por Jesús Ortega y las bases. Es público y manifiesto que la inmensa mayoría de los militantes no comulgan con la forma de hacer política y dirigir el partido de Jesús Ortega.

No se trata sólo de quítate tú para ponerme yo. Se trata del Proyecto Alternativo de Nación encabezado por Andrés Manuel López Obrador. Se trata del reconocimiento implícito a la figura de Gobierno Legítimo, como referente del fraude electoral del 2006. Se trata de reconocer a los miles y miles de mexicanos que luchan día a día por rescatar al estado y a sus instituciones de los grupos oligárquicos que se han apoderado de todo. Se trata de dar voz a los que ponen e imponen su presencia en las calles. A todos aquellos que llenan el zócalo y la alameda; pero que actualmente se encuentran a todo lo ancho y largo del territorio nacional.

Pretender ahora plantear que se puede coexistir, que se puede hacer caso omiso a las diferencias y trabajar sobre las concurrencias, que no puede haber AMLO sin PRD y viceversa; es perder el tiempo y arriesgar el futuro del movimiento. Es desgastarse en procesos de refundación, y distraernos de las tareas fundamentales que han permeado al interior de la república en la figura de los comités municipales y subcomités seccionales. En el proyecto de casas del movimiento. En ese enorme esfuerzo de organización que inicia con el recorrido de Andrés Manuel por todos los municipios del país. Por ese Congreso Nacional de Comités Municipales del Gobierno Legítimo del 21 de marzo de 2009. Por esas asambleas nacionales en el Zócalo. Por todos los brigadistas, colectivos, y Adelitas. Por todos aquellos que a través de las redes sociales por internet, blogs, y radios alternativas contribuimos a vencer los cercos informativos. Por todos los que estamos convencidos que “Sí se puede” “Que tenemos con que” “Que lo vamos a lograr” y “Que depende de Mí”.

¿Dónde estaba la dirigencia del PRD cuando esto se gestó? ¿Es que acaso no confiaron en lo justo de nuestra causa? ¿O nunca aprendieron que las victorias se obtienen con esfuerzo, sacrificio y desde abajo?

No cuenta el PRD a nivel nacional con un padrón confiable, no existen comités integrados en todos los municipios del país, no cuentan con estructuras seccionales, se les dificulta encontrar incluso a representantes de casilla para cubrir una elección cuando deberían tener suficientes entre sus militantes, no cuentan con cuadros dirigentes en todo el país con capacidad de convocatoria, no pueden cubrir candidaturas municipales, distritales y estatales. Lo que es peor, no existe un programa de acción para mejorar esta situación. ¿Entonces de que hablamos?

¡Cuánta y que tan abismal diferencia existe entre el movimiento Obradorista, ya de carácter nacional y el PRD! En torno al movimiento Obradorista son miles de ciudadanos con partido o sin partido organizados con una sola convicción: TODOS SOMOS AMLO.

Insisto el rumbo está marcado, el camino trazado, los tiempos y recursos calculados, la estrategia diseñada, y la actitud y voluntad definida.


Por el bien de todos, primero los pobres.